El diagnóstico de Parkinson, la búsqueda de respuestas, de soluciones… 

Todo eso está detrás de la creación de la Fundación Degén, una evolución natural de Curemos el Parkinson, el proyecto que en 2014 ideó el empresario Alberto Amil junto a Diego Santos, el neurólogo que le diagnosticó la enfermedad. 

Desde entonces, Alberto ha aplicado a la investigación la misma filosofía que guiaba sus empresas “ir por delante del cliente…”. Ahora, desde la presidencia de la Fundación Degén trata de ir por delante de la enfermedad con sus armas favoritas: La investigación y la perseverancia. 

Una labor social que no le es ajena, ya que en sus más de 35 años de carrera profesional ha sido pionero en impulsar empresas sociales en las que ha empleado a cerca de 6.000 personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. El próximo reto en el que está inmerso: encontrar una cura para las enfermedades neurodegenerativas.