
• Un equipo de investigadores de China publica resultados del uso potencial de la alfa-sinucleína en los exosomas neuronales de plasma como biomarcador para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson temprana y la progresión de la enfermedad.
• Realizan determinaciones en plasma de extracciones de sangre en 21 controles, 20 pacientes con trastornos del sueño REM, y 53 pacientes con enfermedad de Parkinson (36 inicial y 17 avanzada).
• En un subgrupo de 18 pacientes hacen seguimiento y repetición de niveles a lo largo de casi 2 años de media y observan como el aumento progresivo a lo largo del seguimiento de los niveles de alfa-sinucleína se asoció con un mayor riesgo de progresión de los síntomas motores.
• Un punto de corte de 395 pg/mL presentaría una sensibilidad del 100% y una especificidad del 57% para distinguir pacientes en estadio iniciales de sujetos sin Parkinson.
• Los niveles de alfa-sinucleína en los exosomas neuronales plasmáticos fueron significativamente mayores en pacientes con enfermedad de Parkinson tanto en estadio temprano como avanzado en comparación con los controles.
Los exosomas son vesículas pequeñas (tamaño de 40 a 200 nm), esféricas, endógenas, de baja inmunogenicidad que se fijan a la pared de la célula y permiten liberar su contenido a la célula (es como una pompa de jabón que se puede unir a otra más grande sin romperse y verter su contenido a la grande). Los exosomas debido a estas características ya han sido investigados como un posible sistema de liberación de fármacos como paclitaxel, curcumina u otros para tratar el cáncer o enfermedades inflamatorias. Incluso pueden ser utilizados para transportar genes o dopamina .

Se detectaron los niveles más bajos en los controles (media de 649 pg/ml), después en los pacientes con trastorno del sueño REM (media de 1074 pg/mL) y finalmente en los pacientes (media de 2392 pg/mL; en el caso de los pacientes con enfermedad inicial, media de 2066 pg/mL y en el grupo de avanzada media de 3005 pg/mL). Estadísticamente, los niveles de alfa-sinucleína en los exosomas neuronales plasmáticos fueron significativamente mayores en pacientes con enfermedad de Parkinson en estadio temprano en comparación con los controles (p=0.007) y en aquellos con enfermedad avanzada que en los controles (p<0.0001), lo cual sugiere que podría esta prueba valer para el diagnóstico de enfermedad de Parkinson. Sin embargo, las diferencias en los niveles de alfa-sinucleína entre pacientes con trastorno de conducta del sueño REM y los controles no llegaron a ser significativas, aunque por muy poco (p=0.08). Aunque numéricamente sí parece clara la diferencia observada en los niveles entre los pacientes con enfermedad de Parkinson inicial y avanzada, no fue significativa desde el punto de vista estadístico (p=0.16). Si lo fueron entre los pacientes avanzados y los de trastorno del sueño REM (p=0.03).

Finalmente, observaron que en los 18 pacientes con enfermedad de Parkinson temprana que se siguieron durante 22 meses (media), como 9 progresaron y 9 no desde el punto de vista clínico. De los 9 que progresaron, en 7 hubo un incremento de los niveles de alfa-sinucleína mientras que de los 9 que no progresaron, sólo en 3. El aumento progresivo a lo largo del seguimiento de los niveles de alfa-sinucleína se asoció con un mayor riesgo de progresión de los síntomas motores.
En conclusión, los resultados del presente estudio sugieren que la alfa-sinucleína en los exosomas neuronales en plasma podría servir como un biomarcador para ayudar al diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson y también como un marcador pronóstico para la progresión de la enfermedad. Podría ser una prueba de screening, de tal forma que valores por debajo de 395 podrían descartar la enfermedad. Su incremento a lo largo del tiempo podría ayudar a predecir una progresión de los síntomas motores. Es un estudio de interés aunque tiene algunas limitaciones como el tamaño muestral de algunos de los grupos. Lo ideal es que se replicara en grandes poblaciones y poder desarrollar un test que permita ser utilizado en la práctica clínica con un fin diagnóstico y pronóstico.
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA

Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
Visita la web de Diego Santos: https://www.dr-diego-santos-garcia-neurologia.es/