El cerebro, yo y la constancia

¿Cómo se forman las malas costumbres? Con un hoy no tengo ganas,lo dejo para mañana
¿Cómo se pierden las cosas buenas? Poco a poco, sin hacer ruido.
¿Cómo dejas de hacerlo? Sin darte cuenta.

Un día dice "ay, hoy no tengo ganas”Dejando que el día te arrastre, que la enfermedad te gane terreno, que la motivación se te escape.

Todo empieza con esa frase "no tengo ganas”.
Y nuestro.cerebro toma nota.
Y empieza el caminito hacia lo fácil, lo cómodo, lo automático.

Suestro cerebro,que le gusta la comodidad, nos ayuda con pensamientos como:
"Estoy cansada."
"No tengo fuerzas por la enfermedad."
"Qué más da."

Y así, día sí y día también, te vas alejando de lo que podrías ser vital para ti.
Y muchas veces con el beneplácito de la familia, porque necesitamos a alguien que nos refuerce los pensamientos

¿Entonces qué hacemos?

Entender que todo nos cuesta más, que vemos enfrente nuestra propia montaña. Y nos cuesta empezar la marcha.
2. Estar despiertas y atentas. buscar un motivo que nos obligue, alguien que nos ayude.

3. Nadie vendrá a salvarnos.
No es cuestión de esperar que otros lo hagan por nosotras, pueden apoyarlo pero no eran lo que nosotros debemos de hacer.
Cuando el cerebro nos dice hoy no, tenemos que hacer el esfuerzo de decir hoy sí
Tenemos un compromiso y una obligación con nosotras mismas.
Porque no caemos por grandes fracasos, sino por pequeñas batallas que a veces dejamos de luchar.
¿Te imaginas lo que seríamos si, solo por hoy, dejáramos de traicionar a nuestra mejor versión?
Como diría mi madre “un trapillo”