Parkinson. Más Allá de la Oscuridad, un Camino de Luz y Esperanza.

En primer lugar dar gracias a la Fundación DEGÉN por haber creado este espacio de intercambio como es la Comunidad DEGÉN.

Lugar de encuentro para pacientes y, a mi parecer, también para cuidadores, donde compartir dudas y miedos, y encontrar respuestas y calma.

La enfermedad de Parkinson, con sus desafíos y sombras, puede parecer un camino oscuro. Sin embargo, dentro de esta realidad, brilla una luz acogedora, la de la solidaridad, con la que mostrar el camino que lleva a la aceptación de la enfermedad y la del acompañamiento, porque entre todos nos ayudamos para la superación de este obstáculo que nos ha puesto la vida en este “Viaje con Parkinson” (Paqui Ruiz) . Y por supuesto, “Este no era el plan” (Marta Crespo), para nadie.



En la Comunidad DEGÉN colaboramos personas que nos hemos unido para compartir experiencias, ofrecernos apoyo mutuo y crear un espacio de comprensión y empatía. Personas que dedicamos nuestro tiempo y energía a ayudar a otros, brindando compañía, asistencia y esperanza.



También hay profesionales comprometidos. Médicos, terapeutas y otros profesionales de la salud que trabajan incansablemente para mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson.



Aprender a aceptar la enfermedad y enfocarse en el presente permitirá a las personas con Parkinson disfrutar de cada momento y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. Reconocer el valor propio y cultivar el amor propio fortalece la autoestima y la confianza.



La Comunidad puede ser una oportunidad para descubrir nuevas pasiones, desarrollar nuevas habilidades y encontrar un nuevo sentido a la vida.



El Parkinson no define a una persona. Más allá de los síntomas, existe un ser humano con sueños, talentos y un espíritu indomable. Las luces de la solidaridad, la superación y la aceptación iluminaran el camino, mostrando que es posible vivir con Parkinson con dignidad, alegría y esperanza.