
• Con la situación actual es de gran interés poder aplicar terapias como el ejercicio en domicilio.
• Un ensayo clínico en 98 pacientes demuestra el beneficio de 150 minutos a la semana de ejercicio físico frente a un grupo control.
• Las sesiones incluían calentamiento, ejercicio aeróbico, de resistencia, y enfriamiento.
• El ejercicio en casa fue seguro.
• Además mejoró síntomas motores, no motores como la depresión o fatiga, y la calidad de vida.
• Este estudio respalda la importancia de hacer ejercicio en casa.
Este estudio fue un ensayo controlado aleatorizado con una muestra de conveniencia de 98 pacientes con EP (H&Y I-II; medicación estable en los últimos 3 meses; sin deterioro cognitivo; sin limitaciones para llevar a cabo ejercicios; sin hábito regular de práctica de ejercicio). Fueron distribuidos al azar en un grupo control (GC) y un grupo experimental (GE). El GE recibió instrucciones para realizar 150 min/semana de ejercicio en casa siguiendo instrucciones a través de un DVD y controlando sus pulsaciones entre el 60-80% de su valor máximo. La sesión constó de un calentamiento (5 min), ejercicio aeróbico (30 min), ejercicio de resistencia (10 min) y la fase de vuelta a la calma (5 min) para un total de 50 minutos. La intensidad y la duración de la fase de ejercicio aeróbico y del ejercicio de resistencia, fueron implementados de forma gradual ascendente, estableciendo mayor número de sesiones y períodos de descanso en las primeras semanas.

Se llevaron a cabo tres mediciones: al inicio de la intervención, después de 4 semanas y después de 8 semanas. También, y en base al grado de cumplimiento o no del programa, se usó la ecuación de estimación generalizada (GEE) para determinar el efecto del ejercicio con 120 y 150 minutos de práctica por semana.
Ambos grupos: GE (n=49) y GC (n=49) fueron homogéneos excepto por el estadio de la enfermedad al inicio del estudio. Ningún participante se retiró durante las 8 semanas de seguimiento.
Como limitaciones del estudio se exponen el tamaño muestral y que el diario de control para registrar el tiempo de ejercicio y la frecuencia cardíaca fueron automedidos y cumplimentados por los propios pacientes.
Los autores concluyeron que este ejercicio domiciliario fue seguro y eficaz para mejorar los SM, los SNM y la CVRS. En base a lo hallado se establece una recomendación general para que los pacientes con EP hagan ejercicio en casa y se proponen dos fórmulas: de 30 a 50 minutos al menos tres veces por semana, o varias sesiones 10 a 15 minutos por día, para acumular de 120 a 150 minutos por semana. Además, destacan la importancia de realizarlo de forma progresiva, aumentando gradualmente la intensidad y duración del ejercicio, así como disminuyendo los intervalos de descanso para mantener los beneficios del ejercicio y disminuir el riesgo de lesiones.
Pablo Campo-Prieto
Fisioterapeuta e Investigador en la Universidad de Vigo

Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
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