El entrenamiento de fuerza muscular espiratoria mejora la disfagia en pacientes con enfermedad de Parkinson.

 

• La disfagia es un síntoma potencialmente muy grave que puede ocasionar atragantamientos y neumonía por aspiración en los pacientes con enfermedad de Parkinson.

• Sin embargo, su tratamiento no es fácil.

• Un ensayo clínico analiza el valor del entrenamiento de fuerza muscular espiratoria en la mejora de la disfagia de los pacientes con Parkinson.

• 24 pacientes fueron tratados durante 4 semanas y 21 no (grupo control con dispositivo simulado).

• El grupo activo mostró una mejoría de la disfagia a las 4 semanas y 3 meses tanto por los cuestionarios utilizados como la endoscopia que se les realizó.

• Este estudio demuestra los potenciales efectos a corto y medio plazo del entrenamiento de fuerza muscular espiratoria en los pacientes con Parkinson.

La disfagia faríngea es un síntoma común y clínicamente relevante en los pacientes con enfermedad de Parkinson. El acto de tragar es complejo y se sabe que la respiración es un factor clave en el mismo. Su presencia se asocia con la ingesta nutricional deficiente, la reducción de la calidad de vida y un mayor riesgo de neumonía por aspiración. A pesar de esto, las opciones de tratamiento de la misma son limitadas.

Se publica un estudio en Movement Disorders cuyo objetivo fue comprobar si 4 semanas de entrenamiento de fuerza muscular espiratoria (conocido como EMST; ver vídeo para hacerse una idea) podía mejorar la disfagia faríngea a corto y largo plazo en pacientes con enfermedad de Parkinson así como producir cambios neuroplásticos en el procesamiento cortical de la deglución.

Del grupo activo 24 completaron el seguimiento y del grupo control 21 pacientes. No había diferencias entre ambos grupos, con una edad media en torno a 67 años, unos 6 años y medio de evolución y claro predominio de varones.

El grupo activo mostró una mejora significativa en la evaluación endoscópica flexible de la puntuación de disfagia basada en la deglución después de 4 semanas y después de 3 meses, mientras que en el grupo simulado no se observaron cambios significativos con respecto al valor inicial. Esto fue especialmente destacado en la reducción de los residuos faríngeos. Esto también se observó en los cuestionarios de disfagia, con mejoría en el grupo activo pero no en el control. No identificaron predictores de respuesta. Por el contrario, con respecto a la red de deglución cortical antes y después del entrenamiento, no se encontraron diferencias significativas mediante el examen de magnetencefalografía.

El presente estudio demuestra que el entrenamiento de fuerza muscular espiratoria de cuatro semanas reduce significativamente la gravedad general de la disfagia en pacientes con enfermedad de Parkinson, con un efecto mantenido después de 3 meses en comparación con el entrenamiento simulado. Es importante que el beneficio se observó no sólo utilizando escalas de disfagia sino también una prueba objetiva (endoscopia). Dado que no observaron cambios a nivel de la red de deglución cortical, los autores postulan que el efecto del tratamiento probablemente sea causado por mecanismos periféricos.

Septiembre de 2021
Diego Santos García
CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña)