Cuando hablamos de enfermedades neurodegenerativas nos referimos a un amplio grupo de enfermedades que afectan al sistema nervioso central, con manifestaciones neuropatológicas y clínicas muy diversas.
Son causadas por un proceso que acelera la muerte celular, provocando la degeneración del tejido nervioso. Pueden afectar al movimiento, al lenguaje, a la memoria, al razonamiento y muchas otras capacidades, derivando en una progresiva pérdida de autonomía.
Cada vez son más comunes los casos de enfermedades neurodegenerativas tanto en España como a nivel mundial.
En la actualidad, unas 800.000 personas padecen Alzheimer en España y se diagnostican 40.000 nuevos casos cada año.
Unas 160.000 personas padecen Párkinson en España; unos 10.000 nuevos casos al año.
En España, la incidencia de la Esclerosis Lateral Amiotrófica es similar al resto de países desarrollados, ya que anualmente se detectan 1,4 casos por 100.000 habitantes; 120.000 casos nuevos anuales en todo el mundo.
La enfermedad Ataxia de Friedreich tiene una incidencia de 4,6 casos por cada 100.000 individuos en España.
La prevalencia de la Enfermedad de Huntington tiene una incidencia anual que varía entre 1 y 4 casos por millón de habitantes.
Respecto a la Atrofia Muscular Espinal, su incidencia mundial es de aproximadamente 1/10.000 nacimientos, siendo portadoras 1 de cada 40 personas.
La aparición de síntomas en estas enfermedades depende de la zona del Sistema Nervioso Central (SNC) afectada. En ocasiones, la degeneración se produce en el córtex cerebral por lo que los principales problemas que presenta son de tipo cognitivo-conductual.
En otras enfermedades degenerativas, la afectación inicial tiene que ver con núcleos específicamente dirigidos a actividades concretas como las células dopaminérgicas de la sustancia negra (encargadas del buen funcionamiento de los circuitos motores cortico-subcorticales en la Enfermedad de Párkinson). Afirmamos, por lo tanto, que la disfunción en esta enfermedad es preferentemente motora.
La enfermedad neurodegenerativa más frecuente es el Alzheimer. Otros tipos de procesos degenerativos frecuentes son el Párkinson, la enfermedad de Huntington o la ELA.
Es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento. Los síntomas comienzan gradualmente. Aunque los temblores son habituales, también produce depresión, cambios del humor, insomnio y deterioro mental progresivo.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal, y causa pérdida del control muscular con debilidad y atrofia.
El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas de memoria, pensamiento y comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
Aunque las anteriores son las más frecuentes, existen también enfermedades neurodegenerativas como Ataxia de Friedreich, Enfermedad de Huntington, Demencia con cuerpos de Lewy y otras demencias y la Atrofia Muscular Espinal, entre otras.
¿Qué podemos hacer para combatir las enfermedades neurodegenerativas? La respuesta es fácil: En primer lugar, apostar por la investigación para conseguir curar las enfermedades neurodegenerativas. Gracias a los avances recientes de la ciencia en materias como la genética o la medicina de precisión pensamos que es posible que en un futuro próximo aparezcan tratamientos que puedan curar definitivamente o al menos minimizar el impacto de la enfermedad.
Además, mientras la ciencia no consiga curar estas enfermedades, es claro y aceptado comúnmente que para poder hacer frente a la enfermedad con éxito es necesario un sistema de atención integral que incluya una asistencia sanitaria de calidad así como un apoyo comunitario que proporcione soporte emocional a los enfermos.
Desde Fundación Degén estamos comprometidos en actuar en ambos frentes, por una parte mediante nuestros proyectos de investigación y por otra parte mediante nuestro proyecto Comunidad Degén orientado a dar una asistencia sociosanitaria que mejore la calidad de vida para los enfermos del presente.
Con tu contribución puedes ayudar a otras personas que sufren enfermedades neurodegenerativas o de origen genético a mejorar su calidad de vida. Con tu contribución, además, puedes estar ayudándote a ti mismo. Mañana te puede tocar a ti.
Gracias por hacerlo posible, gracias por creer en la investigación.