Genética y respuesta a la estimulación cerebral profunda en pacientes con Parkinson | Fundación Degén
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Genética y respuesta a la estimulación cerebral profunda en pacientes con Parkinson

  • La mutación en el gen de la glucocerebrosidasa (GBA) es frecuente en los pacientes con enfermedad de Parkinson y se asocia a un mayor riesgo de desarrollo de deterioro cognitivo.

  • Estudian la evolución cognitiva de pacientes tratados con cirugía (estimulación cerebral profunda) con mutación y sin mutación frente a no operados.

  • Incluyen 362 pacientes de 12 conjuntos de bases de datos con un seguimiento de 3 a 5 años.

  • Los pacientes con la mutación a los que les operaron presentaron una evolución cognitiva peor que el resto de los grupos.

  • Los pacientes candidatos a cirugía de estimulación cerebral profunda se deberían en base a esto someter a pruebas de detección de mutaciones de GBA como parte del proceso de toma de decisiones prequirúrgico.

En los pacientes con enfermedad de Parkinson hay factores genéticos que influyen en el riesgo de desarrollar la enfermedad, presentar determinados síntomas o una diferente respuesta al tratamiento o pronóstico a largo plazo. En el futuro es probable que se hagan estudios genéticos para intentar aplicar una medicina más personalizada a cada paciente. La mutación más frecuente es la mutación en el gen de la glucocerebrosidasa (GBA), que se asocia con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.

Se publica un interesante trabajo en la revista Annals of Neurology en el que se compara la evolución cognitiva de pacientes con enfermedad de Parkinson sin y con mutación en el gen GBA que fueron tratados y que no fueron tratados con estimulación cerebral profunda del núcleo subtalámico (cirugía del Parkinson). En concreto, era de interés evaluar si los pacientes operados con la mutación evolucionaban peor.

Para ello se examinaron los datos clínicos y genéticos de 12 conjuntos de datos. La cognición global se evaluó utilizando la escala Mattis Dementia Rating Scale (MDRS). Los sujetos fueron examinados en busca de mutaciones en GBA y categorizados en 4 grupos: 1) con mutación en GBA sin estimulación cerebral profunda (GBA+ ECP-); 2) con mutación en GBA con estimulación cerebral profunda (GBA+ ECP+); 3) sin mutación en GBA con estimulación cerebral profunda (GBA- ECP+); 4) sin mutación en GBA y sin estimulación cerebral profunda (GBA- ECP-).

Se recogieron datos de 367 pacientes: 58 GBA + ECP+, 82 GBA+ ECP-, 98 GBA- ECP+ y 128 GBA- ECP-. Se les realizó un seguimiento longitudinal que varió desde 3 a 5 años después de la cirugía. En relación a los cambios en la escala MDRS, los sujetos GBA+ ECP+ disminuyeron un promedio 2.02 puntos / año más que los sujetos GBA- ECP-, 1.71 puntos / año más que los sujetos GBA+ ECP- y 1.49 puntos / año más que los sujetos GBA- ECP+. Es decir, los pacientes con la mutación a los que les operaron presentaron una evolución cognitiva peor que el resto de los grupos, siendo la mayor diferencia con los no operados y que no tenían la mutación.


Aunque no fue un estudio aleatorizado, este análisis compuesto sugiere que los efectos combinados de la mutación en GBA y la cirugía con estimulación cerebral profunda impactan negativamente en la cognición. Los autores plantean una conclusión muy práctica, aconsejando que los pacientes candidatos a cirugía de estimulación cerebral profunda se sometan a pruebas de detección de mutaciones de GBA como parte del proceso de toma de decisiones prequirúrgico. En concreto y en base a estos resultados, aconsejan que se informe a los portadores de la mutación de GBA sobre los riesgos potenciales asociados con estimulación cerebral profunda de cara a plantear terapias alternativas.

Diego Santos García

Servicio de Neurología, CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña), A Coruña

Neurología, Hospital San Rafael, A Coruña



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