• Una prueba con ultrasonidos permite en líquido cefalorraquídeo medir la velocidad a la que a alfa-sinucleína se agrega.
• Los resultados sugieren que podría tener valor diagnóstico y pronóstico en la enfermedad de Parkinson.
• Ha sido desarrollada en Japón y se llama HANABI.
• Permite obtener resultados de forma rápida.
• Queda por ver su aplicabilidad y resultados en grandes poblaciones de pacientes.
En la enfermedad de Parkinson se originan depósitos de una proteína llamada alfa-sinucleína y detectar los mismos podría tener valor de cara a un diagnóstico y/o establecer un pronóstico dado que estos agregados de alfa-sinucleína están asociados con la aparición y progresión de Parkinson. Sin embargo, a día de hoy no hay una prueba suficientemente sensible y específica definida y muchos son los tejidos o tipos de muestras que se han sugerido. En relación con esto, se publican datos sobre una nueva prueba puede analizar muestras de líquido cefalorraquídeo y ayudar a medir cuántos agregados tóxicos de alfa-sinucleína se pueden encontrar en los cerebros de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Ha sido desarrollada por investigadores japoneses y publicada recientemente en la revista Nature Scientific Reports .
Una terapia que podría prevenir la acumulación de estos agregados de proteínas en las células nerviosas podría convertirse en un tratamiento potencial para las personas con enfermedad de Parkinson. Un ejemplo es la inmunoterapia, en investigación. Sin embargo, para probar con precisión la eficacia de tales terapias, es necesario disponer de una prueba que permita medir y saber cuántos agregados de alfa-sinucleína están presentes en el cerebro de un paciente antes y después del tratamiento. Hasta ahora, no se había establecido con éxito ningún método específico para evaluar el grado de acumulación de proteínas en el cerebro.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Osaka de Japón ha desarrollado una prueba que es capaz de medir la cantidad de acumulación de agregados de alfa-sinucleína en el cerebro. La herramienta se llama HANABI (viene del inglés; HANdai Amyloid Burst Inducer) y es una técnica totalmente automatizada que puede detectar la cantidad de agregados de alfa-sinucleína en el líquido cefalorraquídeo del paciente utilizando una técnica llamada ultrasonicación, en la cual las ondas de sonido se transforman en energía disruptiva mecánica.
De esta forma, los investigadores pueden medir la velocidad a la que la alfa-sinucleína se agrupa para formar agregados de proteínas tóxicas, un proceso conocido como actividad de siembra de alfa-sinucleína. Demostraron que la actividad de siembra de alfa-sinucleína fue mayor entre 44 pacientes con un diagnóstico de enfermedad de Parkinson en comparación con 17 participantes control (que no tenían ninguna enfermedad neurodegenerativa o neuroinflamatoria).
El equipo también encontró que la actividad de siembra de alfa-sinucleína en el líquido cefalorraquídeo estaba relacionada con la captación de 123I-meta-yodobenzilguanidina (MIBG), un compuesto radioactivo cuya baja captación se ha relacionado con la neurodegeneración y se considera una característica clínica importante de la enfermedad de Parkinson. Ambos datos sugieren que el método HANABI podría tener tanto valor diagnóstico y pronóstico.
En conclusión, este nuevo método llamado HANABI permite que con la extracción y análisis del líquido cefalorraquídeo del paciente, pueda conocerse la velocidad a la que la alfa-sinucleína se agrupa para formar agregados tóxicos. A mayor velocidad, más seguridad de que se trata de un paciente con enfermedad de Parkinson, teniendo valor diagnóstico, y más neurodegeneración mostrada en el estudio MIBG, teniendo valor pronóstico. Algo importante es que el resultado se podría conocer pronto, en horas. Queda por ver si estos hallazgos puedan replicarse y saber sobre los resultados en grandes poblaciones de pacientes. Aunque es algo preliminar, es gran interés científico.
Mayo 2019
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA
En conclusión, este nuevo método llamado HANABI permite que con la extracción y análisis del líquido cefalorraquídeo del paciente, pueda conocerse la velocidad a la que la alfa-sinucleína se agrupa para formar agregados tóxicos. A mayor velocidad, más seguridad de que se trata de un paciente con enfermedad de Parkinson, teniendo valor diagnóstico, y más neurodegeneración mostrada en el estudio MIBG, teniendo valor pronóstico. Algo importante es que el resultado se podría conocer pronto, en horas. Queda por ver si estos hallazgos puedan replicarse y saber sobre los resultados en grandes poblaciones de pacientes. Aunque es algo preliminar, es gran interés científico.
Mayo 2019
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA
Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
Visita la web de Diego Santos: https://www.dr-diego-santos-garcia-neurologia.es/