Infusión directa de dopamina en el cerebro en un modelo animal de Parkinson.

 

• Una opción de tratamiento ideal podría ser la infusión continua de dopamina al cerebro.

• Se publica un estudio en un modelo animal de Parkinson en el que administran dopamina anaerobia a nivel intracerebroventricular.

• Se realizó con una microbomba conectada a un catéter subcutáneo implantado en el asta frontal derecha en 8 primates.

• Obtuvieron mejoría de aspectos motores sin el desarrollo de discinesias.

• La administración de A-dopamina mejora los síntomas motores que responden a la dopa.

• No hay discinesia bajo la A-dopamina central continua a la inversa de la L-dopa periférica.

La administración de dopamina mediante infusión continua representa a priori una forma adecuada de administrar dopamina dado que ha demostrado que se relaciona con niveles plasmáticos más estables de levodopa en plasma y secundariamente una respuesta motora más uniforme. Además se evitaría una estimulación errática excesivamente pulsátil de los receptores que podría ser contraproducente. Sin embargo, el problema es que a día de hoy no hay una vía de administración ideal. En la práctica se usa la intraduodenal, que es invasiva, y en investigación está la vía subcutánea. Otra posibilidad sería una liberación directa al cerebro a través de la llamada la administración intracerebroventricular. Sin embargo, en intentos previos, ésta resultó fallida debido a la oxidación de dopamina.
 
Se publica este mes en la revista Neurobiology of Disease un estudio realizado en un modelo animal de Parkinson a los que les administran dopamina por esta vía intracerebroventricular. El objetivo fue analizar la viabilidad, los márgenes de seguridad y la eficacia de la infusión continua intraventricular de dopamina anaerobia con un estudio piloto en primates con un modelo animal de Parkinson. Se administró la medicación de forma continua a través de una microbomba conectada a un catéter subcutáneo implantado en el asta frontal derecha en 8 primates tratados con 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (modelo de Parkinson). Se evaluó el índice terapéutico de la dopamina anaerobia a 60 días en comparación con la L-dopa preparada anaeróbicamente o el éster metílico L-dopa. Inicialmente, se administraba a dosis bajas y posteriormente a dosis elevadas, valorando la tolerabilidad y respuesta.
 
Observaron en los primates que tras 60 días de infusión continua intraventricular de dopamina una mejoría en los síntomas motores de entre el 20% al 40% y (índice terapéutico de 30 a 70 mg/día) sin reacciones adversas graves ni taquifilaxia. Además también observaron que todos los primates se encontraban más alerta y más reactivos. No se observó la aparición de discinesias incluso con dosis muy altas. Se produjeron 4 fallecimientos entre 1 y 10 días después de la administración de dosis altas, por encima de 160 mg/día). Por el contrario, la L-dopa administrada a nivel intracerebroventricular no fue efectiva en ninguna dosis. La viabilidad técnica del régimen de administración se confirmó para una preparación anaeróbica de dopamina y para la administración de un volumen de infusión mínimo por microbomba a un flujo constante que evitó la obstrucción.

Como conclusión, el tratamiento con infusión continua intracerebroventricular de dopamina anaerobia parece ser factible y muestra eficacia sin el desarrollo de discinesias con un índice terapéutico seguro. Sin embargo, los resultados son en animales y será necesario ver la traslación de los resultados a humanos. Según apuntan en el trabajo, hay dos casos reportados en humanos hace muchos años (1984 y 1989) con dopamina, en este caso, aeróbica.
 
Marzo 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA