• Las infusiones de plasma han surgido como un tratamiento potencial para las enfermedades neurodegenerativas, habiendo reultados muy preliminaries en modelos animales o pacientes con enfermedad de Alzheimer.
• Podrían reducir la neuroinflamación, vinculada también a la neurodegeneración.
• Se publica un primer ensayo en 15 pacientes con enfermedad de Parkinson con afectación de algún dominio cognitivo.
• Recibieron 1 unidad de plasma fresco congelado (en torno a 250 mL) dos veces por semana durante 4 semanas.
• Fue bien tolerado y no hubo eventos adversos graves.
• Se observaron mejorías en la fluencia fonémica y el dominio de estigmatización de la escala de calidad de vida.
• Quedaría por ver tanto a nivel clínico como con otros parámetros cual podría ser la respuesta de los pacientes a largo plazo.
En conclusión el plasma fresco congelado es seguro y bien tolerado por los pacientes con enfermedad de Parkinson, no observándose efectos adversos graves y con evidencia preliminar de mejoras en la fluidez fonológica y el estigma. Los resultados de este estudio justifican más investigaciones terapéuticas con plasma fresco en la enfermedad de Parkinson aunque quedaría por ver tanto a nivel clínico como con otros parámetros cuál podría ser la respuesta de los pacientes a largo plazo.
Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
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