• Las discinesias inducidas por levodopa son una complicación frecuente en pacientes con Parkinson. Amantadina es una de las pocas opciones de tratamiento, pero no hay muchas más.
• Investigan en ratones como opción de tratamiento el agonista del receptor cannabinoide CB2 llamado HU-308.
• HU-308 redujo las discinesias en un modelo de ratón con Parkinson, siendo su efecto similar al producido por la amantadina.
• La combinación de ambos tratamientos, amantadina + HU-308 tuvo un efecto mayor en la reducción de las disciensias que HU-308 en monoterapia.
• Además amantadina y HU-308 redujeron la neuroinflamación en el tejido estriatal, lo cual apoya la hipótesis de que la neuroinflamación desempeña un papel en el desarrollo de las discinesias.
Una de las complicaciones que aparecen en pacientes a largo plazo tratados con levodopa son las
discinesias. Éstas son
movimientos involuntarios que pueden ser de mayor o menos intensidad y a veces discapacitantes. Su
origen es
complejo y
diversos mecanismos podrían estar implicados en su génesis. Uno de los problemas es que no hay muchos tratamientos que las puedan mejorar. Reducir dosis de medicación dopaminérgica, amantadina o safinamida a dosis altas (esto último en investigación), puede mejorar las discinesias. Se publica este mes en
Neurobiology of Disease un estudio en ratones con resultados positivos.

Los ratones fueron tratados con
HU-308, un
agonista que se une a un receptor de cannabinoides en el cerebro. La argumentación para desarrollar el estudio es que
las terapias basadas en cannabinoides pueden ejercer efectos sobre la glía, se cree que suprimen la neuroinflamación y tienen efectos neuroprotectores en modelos animales preclínicos de varios trastornos neurodegenerativos. Por ello, el cannabis podría ser una opción terapeútica, pero el problema es que puede producir efectos secundarios perjudiciales para los enfermos de Parkinson. Los compuestos en el cannabis actúan principalmente a través de dos receptores químicos en el cerebro: CB1 y CB2. Dado que CB1 es el principal responsable los efectos secundarios que genera el cannabis, la investigación se basaba en conocer si la activación específica de CB2 podría reducir las discinesias sin efectos perjudiciales. Para ello evaluaron el efecto de una terapia que actúa como agonista sólo del receptor CB2.
Utilizando un modelo de ratón con Parkinson inducido por 6-OHDA y discinesias en relación con levodopa, observaron que el efecto en la reducción de las discinesias de HU-308 fue similar al de la amantadina. Además, el tratamiento con HU-308 más amantadina resultó en un mayor efecto antidiscinético que el máximo alcanzado con HU-308 solo, lo que podría sugerir un efecto sinérgico de estos dos tratamientos. Por último, los investigadores demostraron que el tratamiento con HU-308 y amantadina, ya sea sólo o en combinación, disminuyó la neuroinflamación estriatal, un mecanismo que se ha sugerido que contribuye al desarrollo de las discinesias.
En conjunto, estos resultados sugieren que la terapia con agonistas del receptor cannabinoide CB2 podrían ser una opción de tratamiento para las discinesias, debiendo ser estos datos replicados en pacientes. Además, dado que se cree que los receptores CB2 se expresan principalmente en la glía y se transmiten a través de ella, estos datos aportan peso a la hipótesis de que la neuroinflamación, o más específicamente, la función glial alterada, desempeña un papel en el desarrollo de las discinesias inducidas por levodopa en los pacientes con enfermedad de Parkinson.
Enero 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA