• Se publica un trabajo con los posibles beneficios clínicos de la marcha nórdica en comparación con un programa de rehabilitación estándar en la enfermedad de Parkinson.
• Incluyeron 20 pacientes en cada grupo que recibieron 12 sesiones distribuidas en 2 veces por semana durante 6 semanas.
• La marcha nórdica produjo beneficios comparables en de marcha, equilibrio y calidad de vida a la rehabilitación estándar.
• En base a este trabajo, podría ser una terapia alternativa a la rehabilitación estándar.
Los desafíos para el paciente con EP son numerosos: mejorar la longitud del paso, la variabilidad de la marcha, el equilibrio o la velocidad máxima. Además, se trata de una actividad que se puede llevar a cabo en el exterior y en grupos, fomentando un estilo de vida activo y social.
Se publica un trabajo en Medicina con los posibles beneficios clínicos de esta variedad de la marcha en comparación con un programa de rehabilitación estándar en la EP. Para ello se distribuyeron al azar 20 pacientes a cada grupo (50-75 años; II-III H&Y; 50% mujeres) y se llevaron a cabo 12 sesiones, distribuidas con una frecuencia de 2 veces por semana durante 6 semanas.Las sesiones de marcha nórdica (MN) se llevaron a cabo al aire libre (en un parque) fueron supervisados por un fisioterapeuta y con una duración de 90 minutos (10 min de calentamiento, 60 min de marcha y 10 minutos de vuelta a la calma y estiramientos). Las sesiones de rehabilitación estándar (RE) tuvieron una duración de 45 minutos fueron personalizadas y destinadas a mejorar habilidades motoras y finas, así como entrenamientos para la fuerza muscular, flexibilidad, equilibrio, marcha y transferencias. Tanto los fisioterapeutas encargados de llevar a cabo las sesiones como los que hicieron las valoraciones estaban cegados y todas las pruebas se llevaron a cabo durante el período ON de la medicación.
Por lo tanto, los valores medianos de UPDRS, DGI, TUG y PDQ-39 mejoraron en ambos grupos, posicionando a la marcha nórdica como una alternativa simple y de fácil acceso, que podría ser una actividad complementaria a la rehabilitación estándar, ya que ofrece resultados funcionales comparables.
Como limitaciones del estudio, los autores destacan que el grupo seleccionado no fue completamente representativo puesto que los pacientes con más y menos discapacidad no se incluyeron en las sesiones (I y IV H&Y) y que se “forzó” la paridad en el sexo para conformar ambos grupos y poder dotar de mayor representatividad a la muestra seleccionada.
Pablo Campo Prieto
HealthyFit Research Group
Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte
Facultade de Fisioterapia
Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
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