La rehabilitación con ejercicios de alta intensidad mejora el sueño en pacientes con enfermedad de Parkinson.

 

• El ejercicio físico ha demostrado mejorar la percepción subjetiva del sueño en los pacientes con enfermedad de Parkinson.

• Sin embargo, no hay datos sobre cambios en parámetros objetivos.

• Un ensayo clínico lo analiza en pacientes con Parkinson que realizan estudio de polisomnografía antes y después de 3 meses de intervención.

• Comparan 27 pacientes que reciben terapia de ejercicio durante 4 meses con 28 que reciben higiene con educación del sueño.

• Los pacientes tratados mejoraron la eficiencia del sueño, el tiempo total de sueño, la vigilia después del inicio del sueño y el sueño de onda lenta.

• Los resultados sugieren el recomendar ejercicio en pacientes con enfermedad de Parkinson y mala calidad del sueño.

Los trastornos de sueño son frecuentes en la enfermedad de Parkinson, muy variados y disruptivos. Problemas como insomnio, sueño fragmentado, nicturia, rigidez y dolor durante el sueño, síntomas de piernas inquietas o trastorno del sueño REM son frecuentes y repercuten negativamente en la calidad de vida de los pacientes. El ejercicio físico mejora los síntomas motores y la percepción de calidad subjetiva del sueño en pacientes con Parkinson, pero no hay estudios publicados que evalúen el impacto del ejercicio sobre parámetros objetivos del sueño. Se publica en Movement Disorders el primer ensayo clínico que evalúa este efecto en pacientes con Parkinson.
 
El objetivo del estudio fue determinar si la rehabilitación con ejercicios de alta intensidad que combina el entrenamiento de resistencia y el entrenamiento de intervalos de peso corporal, en comparación con un control de higiene del sueño, mejoraba parámetros objetivos del sueño en una población de pacientes con enfermedad de Parkinson. Se incluyeron pacientes en estadio 2 ó 3 de Hoehn&Yahr que fueron aleatorizados a realizar ejercicio (supervisados 3 veces por semana durante 16 semanas) o una higiene del sueño sin ejercicio control (discusión en persona y llamadas telefónicas mensuales). Los participantes se sometieron a polisomnografía para objetivar parámetros del sueño al inicio y después de la intervención. El cambio en la eficiencia del sueño medido con la polisomnografía fue el resultado primario, medido desde el inicio hasta la posintervención.
 
Un total de 27 pacientes recibieron ejercicio y 28 no (grupo control). El grupo de ejercicio mostró una mejora significativa en la eficiencia del sueño en comparación con el grupo de higiene del sueño. Otros parámetros de la arquitectura del sueño también mejoraron en el grupo tratado con ejercicio, incluyendo el tiempo total de sueño, la vigilia después del inicio del sueño y el sueño de onda lenta.

Como conclusiones, la rehabilitación con ejercicios de alta intensidad mejora los resultados objetivos del sueño en pacientes con enfermedad de Parkinson. Es un ejemplo de intervención no farmacológica eficaz para mejorar este síntoma no motor frecuente e incapacitante en la enfermedad de Parkinson.
 
Febrero 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA