Las alucinaciones visuales y quejas cognitivas subjetivas aumentan el riesgo de deterioro cognitivo en pacientes con enfermedad de Parkinson. | Fundación Degén
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Las alucinaciones visuales y quejas cognitivas subjetivas aumentan el riesgo de deterioro cognitivo en pacientes con enfermedad de Parkinson.

  • Es importante identificar factores predictores de deterioro cognitivo y demencia en la enfermedad de Parkinson.
  • Un estudio de la cohorte COPPADIS identifica si las alucinaciones visuales y las quejas cognitivas subjetivas en pacientes cognitivamente intactos suponen un riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
  • Se incluyeron 376 pacientes y después de 2 años un 15% desarrolló deterioro cognitivo.
  • Al inicio, un 14% de pacientes presentaba alucinaciones visuales y un 62% quejas subjetivas cognitivas, siendo más frecuente las alucinaciones en este grupo.
  • Presentar alucinaciones y quejas cognitivas subjetivas persistentes (al inicio y después de 2 años) se comportó como un fator de riesgo de desarrollo de deterioro cognitivo que incrementa la probabilidad por más de 8 veces independientemente de otras variables.
  • En pacientes con alucinaciones visuales y quejas cognitivas subjetivas, es importante realizar una evaluación cognitiva y monitorizar su progresión.

Una de las complicaciones de la enfermedad de Parkinson es el desarrollo de deterioro cognitivo que pueda progresar a demencia. Identificar factores predictores de deterioro cognitivo y/o demencia es importante de cara a tener información pronóstica sobre la enfermedad.

Estudios transversales han observado que tanto la presencia de alucinaciones visuales como las quejas cognitivas subjetivas por parte del paciente se asocian a la presencia de deterioro cognitivo. Sin embargo, no está claro cuál es la relación entre ambas variables y el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo cuando éstas están presentes en pacientes con enfermedad de Parkinson cognitivamente intactos, es decir, sin alteraciones indicativas de deterioro cognitivo en la evaluación neuropsicológica – cognitiva. Es un punto importante porque en la práctica clínica es habitual que pueda haber pacientes sin alteración de la función cognitiva pero que sí presentan alucinaciones visuales o muestren quejas subjetivas de falta de memoria u otros fallos cognitivos.

Una publicación reciente de la cohorte COPPADIS analizó en pacientes con enfermedad de Parkinson cognitivamente intactos (puntuación de más de 80 en la escala cognitiva Parkinson´s Disease Cognitive Rating Scale) la relación entre alucinaciones visuales y quejas subjetivas de falta de memoria o otros fallos cognitivos así como el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo después de 2 años de seguimiento en relación con la presencia de ambas variables.

Se definió a los 2 años presencia de deterioro cognitivo como una puntuación de 80 o menos en la escala cognitiva comentada. Además, se definió la presencia de alucinaciones visuales y quejas cognitivas subjetivas a partir de los resultados recogidos de la escala de síntomas no motores (Non-Motor Symptoms Scale).

Se incluyeron un total de 376 pacientes con enfermedad de Parkinson cognitivamente intactos en la visita inicial del estudio, siendo el 58% varones y con una edad media de 61 años. En la visita basal, un 14% presentaba alucinaciones visuales y hasta un 62% quejas cognitivas subjetivas. Las alucinaciones visuales fueron más frecuentes en los pacientes con quejas cognitivas subjetivas (19%, en 44 de 234 pacientes) que en aquellos sin quejas cognitivas subjetivas (5%, 7 de 142 pacientes).

Después de 2 años de seguimiento, un 15% de los pacientes (57 de 376 pacientes) desarrollaron deterioro cognitivo. Tras ajustar estadísticamente por otras muchas variables de la enfermedad, se detectó que la presencia de alucinaciones visuales en la visita basal incrementaba la probabilidad de deterioro cognitivo a los 2 años por 2.7 veces. Aunque la presencia de quejas cognitivas subjetivas en la visita basal por si sola no se comportó como un factor que incrementaba el riesgo de deterioro cognitivo después de 2 años independientemente del resto de variables, su presencia junto con la de alucinaciones visuales conjuntamente en la visita basal incrementaba la probabilidad en 3.7 veces. Cuando ambas variables estaban presentes tanto en la visita basal como 2 años después, lo que se denominó alucinaciones visuales y quejas cognitivas subjetivas persistentes, el riesgo se incrementaba hasta por 8.3 veces.

En conclusión, el presente estudio observa que las alucinaciones visuales y las quejas cognitivas subjetivas son frecuentes en pacientes con enfermedad de Parkinson sin disfunción cognitiva, que están relacionadas, y que incrementan el riesgo de deterioro cognitivo después de 2 años. En concreto, su presencia conjunta mantenida aumenta el riesgo en 8 veces independiente de otras variables de la enfermedad.