Las fluctuaciones clínicas son precoces y se asocian a un peor estado de la enfermedad de Parkinson. | Fundación Degén
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Las fluctuaciones clínicas son precoces y se asocian a un peor estado de la enfermedad de Parkinson.

 

• Datos del estudio COPPADIS demuestran que las fluctuaciones clínicas son precoces, afectando a 1 de cada 5 pacientes durante los primeros 3 años del inicio de los síntomas.

• Su identificación es importante porque los pacientes que las presentan se encuentran peor.

• En concreto, sufren más síntomas no motores, son menos autónomos y presentan una peor calidad de vida.

• Este estudio publicado en Eur J Neurol es el primer estudio que observa este hallazgo y además en una población de sujetos muy importante.

En la enfermedad de Parkinson al inicio la situación clínica es similar todo el día, el paciente libera dopamina y no nota cambios con el tratamiento. Sin embargo, con los años, cada vez libera menos dopamina y el estado depende mucho de la toma de medicación. Esto es tanto así, que el paciente nota que el efecto del tratamiento dura un tiempo determinado (estado ON) pero luego se acaba y empeora (OFF). Al inicio estos cambios del ON al OFF son predecibles, pero con la evolución, la respuesta al tratamiento se vuelve errática. Durante e OFF el paciente puede presentar síntomas motores como temblor, lentitud de movimientos, problemas para caminar, o rigidez, pero también síntomas no motores como dolor, fatiga, ansiedad, somnolencia, mareo, lentitud mental, o bajo ánimo.

Se publica este mes en European Journal of Neurology los resultados del estudio COPPADIS sobre fluctuaciones clínicas. Este análisis demuestra dos cosas muy importantes: 1) las fluctuaciones son muy precoces; 2) los pacientes con fluctuaciones precoces, claramente se encuentran peor.
 
Se incluyeron 690 pacientes de 62 años de media de edad y en torno a 5.5 años de evolución desde el inicio de los síntomas. Uno de cada 3 pacientes presentaba fluctuaciones clínicas. Cuando se analizó sólo el subgrupo de 5 años o menos de evolución desde el inicio de los síntomas, 496 pacientes en total, 1 de cada 5 presentaba fluctuaciones clínicas. Lo importante es que estamos refiriéndonos a pacientes de muy poco tiempo de evolución, de media, unos 3 años desde el inicio de los síntomas. El grupo de pacientes con fluctuaciones y poco tiempo de evolución (75 pacientes; 3.3 años con síntomas) comparado con los que no tenían fluctuaciones (321 pacientes; 2.6 años con síntomas) se encontraban claramente peor. Presentaban más carga de síntomas no motores, incluyendo síntomas como mareos, bajo ánimo, ansiedad, problemas cognitivos, alucinaciones o delirios, síntomas urinarios, fatiga, o dolor. La puntuación en la escala de síntomas no motores fue de 20 puntos más.
 
También estaban peor estado motor y peor calidad de vida y tomaban más medicación. Un 30% de estos pacientes precoces con fluctuaciones no eran totalmente independientes frente a sólo el 8% de aquellos sin fluctuaciones. Toda esta información fue estudiada en detalle mediante el uso de múltiples escalas validadas.

En conclusión, las complicaciones motoras son frecuentes y se asocian a una mayor carga de síntomas no motores y a una peor calidad de vida y menor autonomía para la realización de las actividades de la vida diaria en pacientes con enfermedad de Parkinson incluso durante los primeros 5 años de duración de la enfermedad. Es clave como médico, incluso durante el 1º o 2º año tras el diagnóstico y empezar con tratamiento, el preguntar por ellas. Como paciente, es importante contar al neurólogo estos cambios o síntomas experimentados a lo largo del día. Herramientas de identificación precoz sencillas son necesarias.


Dicho de otra forma, el paciente que acude a la consulta con un recién diagnóstico puede ser como un iceberg, es decir, podemos ver que aparentemente está bien, pero si preguntamos y detectamos estos pequeños cambios clínicos podremos observar muchos síntomas que no se aprecian a simple vista. Hay mucho más que hay que explorar, detectar, y tratar.
 
Marzo 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA