Las quejas cognitivas predicen el desarrollo de deterioro cognitivo en pacientes con enfermedad de Parkinson.

 

• No está claro el valor que puede tener las quejas subjetivas de falta de memoria en los pacientes con enfermedad de Parkinson cognitivamente intactos.

• Un estudio observa que de 151 pacientes con enfermedad de Parkinson cognitivamente intactos, el 53% se quejaban de que su memoria fallaba.

• Estos pacientes tenían menos capacidad funcional para el desempeño de las actividades diarias.

• A lo largo de un seguimiento de 5 años los que presentaban quejas cognitivas empeoraron a nivel de cognición global y funciones ejecutivas y desarrollaron más frecuentemente deterioro cognitivo.

• En la práctica, es importante tener en cuenta si un paciente con enfermedad de Parkinson se queja de perder memoria aún siendo la exploración normal dado que podría tener más riesgo de sufrir deterioro cognitivo.

En la práctica clínica hay algunos pacientes que perciben falta de memoria. A veces es un problema de atención y concentración, no debiéndose esto a que el paciente pueda presentar una demencia. Se suele distinguir entre lo que el paciente percibe y lo que se objetiva en la exploración. En la enfermedad de Parkinson, no está muy claro el valor que puede tener que un paciente se queje que problemas de memoria cuando la exploración objetiva es normal de cara a pensar si va a desarrollar una demencia.

Se publica este mes en la revista Movement Disorders un trabajo realizado en Estados Unidos cuyo objetivo fue determinar la frecuencia y el impacto de las quejas cognitivas subjetivas en pacientes con enfermedad de Parkinson con cognición normal, es decir, quejas subjetivas pero sin alteraciones objetivas en la exploración neuropsicológica. Para ello siguieron a una población de pacientes con Parkinson sin alteraciones cognitivas, y compararon a aquellos con quejas subjetivas frente a los que no, observando que sucedía con respecto a poder desarrollar demencia.
 
De una población inicial de 151 pacientes con Parkinson cognitivamente intactos, 81 (53%) presentaban quejas cognitivas. No hubo diferencias entre ambos grupos en la cognición global al inicio del estudio y tampoco con respecto a otros parámetros de la enfermedad. Sin embargo, a lo largo de un seguimiento de 5 años, en el grupo con quejas cognitivas subjetivas empeoró más que en los pacientes sin quejas la cognición global, velocidad de procesamiento y función ejecutiva. Además, el grupo con quejas subjetivas de falta de memoria presentó más probabilidades de presentar un diagnóstico de deterioro cognitivo a lo largo del tiempo. También el grupo con quejas cognitivas presentaba tanto al inicio como a lo largo del seguimiento una menor capacidad funcional para el normal desempeño de las actividades de la vida diaria.
 
 
En conclusión, los pacientes con enfermedad de Parkinson con cognición normal pero con quejas subjetivas de falta de memoria, tienen más probabilidades de ser diagnosticados de deterioro cognitivo y experimentar una disminución de la capacidad funcional global a largo plazo. En la práctica, el neurólogo debe estar alerta ante un paciente con enfermedad de Parkinson que se queje de falta de memoria.


Junio 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA