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- Muchos síntomas no motores pueden agravarse durante los episodios OFF y la carga global de síntomas no motores es mayor en pacientes con fluctuaciones motoras.
- Un estudio realizado en 5 hospitales de España demuestra que opicapona, un fármaco ICOMT para las fluctuaciones motoras, mejora la sintomatología no motora.
- Un total de 30 de 33 pacientes tratados mantenían el fármaco a los 6 meses.
- Se observó una reducción en la carga global de síntomas no motores del 27% a los 6 meses, siendo ya evidente 2 meses después de empezar con la medicación.
- Por dominios, mejoraron el sueño/fatiga, ánimo/ansiedad, síntomas gastrointestinales y miscelánea (incluye el dolor).
- Esto se acompañó de una mejoría en la percepción de calidad de vida.
- 1 de cada 3 pacientes presentó algún evento adverso. Sólo hubo 1 evento adverso grave no relacionado con el fármaco.
- En resumen, opicapona es bien tolerada y mejora los síntomas no motores a los 6 meses en pacientes con enfermedad de Parkinson.
En la enfermedad de Parkinson hay muchos síntomas no motores que en parte se deben al déficit de otros neurotransmisores diferentes de la dopamina, como la depresión y falta de serotonina, la demencia y falta de acetilcolina o la apatía y falta de noradrenalina. Sin embargo, también hay síntomas no motores que pueden aparecer o agravarse durante los episodios OFF y se ha demostrado que la carga global de síntomas no motores en la enfermedad de Parkinson es mayor en los pacientes que presentan fluctuaciones motoras.
En base a esta hipótesis, pusimos en marcha el estudio OPEN-PD, cuyos resultados se publican en la revista Brain Sciences. Se trata de un estudio abierto (sin grupo control comparativo) que pretendía evaluar si opicapona, un fármaco inhibidor de la COMT que aumenta la biodisponibilidad de le levodopa, era capaz al reducir el tiempo OFF diario de reducir también la carga global de síntomas no motores después de 6 meses de tratamiento. La variable principal del estudio fue el cambio a los 6 meses en la puntuación total de la Escala de Síntomas No Motores (NMSS). Se utilizaron además otras escalas para medir los cambios en síntomas como el dolor, la apatía, el sueño, la marcha y las complicaciones motoras. También además se evaluó el cambio en la calidad de vida y autonomía para las actividades de la vida diaria. Algo importante es que los pacientes debían presentar una carga global de síntomas no motores severa o muy severa (puntuación en la NMSS > 40) para poder ser incluidos en el estudio. Se realizó una visita inicial (V0), a los 2 meses (V1), y final a los 6 meses (V2).
Se incluyeron un total de 33 pacientes (60% varones) con una edad media de 63 años y unos 7 años de evolución de enfermedad. De los 33 pacientes incluidos, 30 (91%) completaron el estudio manteniendo el fármaco a los 6 meses. Se observó una reducción en la carga de síntomas no motores del 27%, pasando la puntuación media de la escala de 71 a 52 puntos y siendo este efecto marcado (test de Cohen). Analizando los dominios de la escala, se observó mejoría en sueño/fatiga, ánimo/ansiedad, síntomas gastrointestinales y miscelánea (incluye el dolor). Esta mejoría se acompañó de una mejoría significativa en la calidad de vida relacionada con la enfermedad (PDQ-39), observándose beneficio en bienestar emocional, estigmatización y dolor y disconfort. Se detectó además mejoría en la marcha (FOGQ) y tendencias claras de mejoría pero no significativas en las escalas UPDRS-IV (complicaciones motoras) y KPPS (dolor). La mejoría en la calidad de vida y los síntomas no motores se observó ya a los 2 meses y se mantuvo a los 6 meses.
Opicapona fue muy bien tolerado, abandonando sólo 3 pacientes. Dos abandonaron por evento adverso no grave (uno náuseas y otro insomnio) y otro por voluntad propia por falta de efecto. Un total de 13 eventos adversos se recogieron en 11 pacientes (33%). Las discinesias y las náuseas fueron las más frecuentes (6%).
En resumen, en el presente estudio hemos observado una mejoría significativa en la carga global de síntomas no motores en pacientes con enfermedad de Parkinson 6 meses después de recibir opicapona. Fue muy bien tolerada con un porcentaje muy alto de pacientes que mantenían el tratamiento al final del seguimiento (más del 90%). En base a esto, opicapona puede ser un tratamiento a considerar en pacientes con fluctuaciones motoras que presentan muchos síntomas no motores, especialmente depresión, fatiga, alteraciones del sueño o dolor. Aunque el tamaño muestral es pequeño y es un estudio abierto sin grupo placebo u otro comparador, es el primer estudio realizado específicamente en pacientes con enfermedad de Parkinson con una carga global severa o muy severa de síntomas no motores.
Además de investigador principal de uno de los centros participantes he tenido la oportunidad de ser el promotor y coordinador del estudio y quiero agradecer a las instituciones participantes que han apoyado el mismo y en especial a los pacientes y sus familiares.
Servicio de Neurología, CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña), A Coruña
Neurología, Hospital San Rafael, A Coruña