Relación entre los niveles de homocisteína en sangre y alteraciones en RM en pacientes con Parkinson

  • La homocisteína es un aminoácido azufrado que interviene en el metabolismo celular.
  • Sus niveles en sangre parecen estar aumentados en sangre en los pacientes con enfermedad de Parkinson.
  • No se conoce bien como contribuyen sus niveles anormales a la degeneración de la corteza cerebral u otras áreas del cerebro en esta enfermedad.
  • Un estudio con 137 pacientes con Parkinson y 43 controles de la cohorte COPPADIS analiza la relación entre homocisteína y cambios en RM.
  • Los niveles de homocisteína se encontraban aumentados significativamente en el grupo de pacientes con enfermedad de Parkinson.
  • Además, a mayores niveles de homocisteína en sangre peor rendimiento cognitivo.
  • Niveles más elevados se asociaron a adelgazamiento de la corteza frontal y con daño microestructural en las regiones frontal y posterior de la corteza.
  • Este estudio sugiere que la homocisteína en la enfermedad de Parkinson parece estar asociada con el rendimiento cognitivo y el daño estructural en la corteza cerebral.

La homocisteína es un aminoácido azufrado que interviene en el metabolismo celular. Sus niveles en sangre parecen estar aumentados en la enfermedad de Parkinson y puede desempeñar un papel en el desarrollo y la progresión de la enfermedad. Sin embargo, no se conoce bien como contribuyen los niveles anormales de homocisteína a la degeneración de la corteza cerebral u otras áreas del cerebro en la enfermedad de Parkinson.

Se publica un trabajo de la cohorte española COPPADIS en la revista Journal of Neurological Sciences cuyo objetivo fue caracterizar los correlatos estructurales corticales de los niveles de homocisteína en la enfermedad de Parkinson, es decir, conocer la relación entre los niveles en sangre de homocisteína y los hallazgos en RM (resonancia magnética) en pacientes con esta enfermedad.

De la cohorte COPPADIS, se analizaron datos de un sub-grupo de participantes, tanto pacientes con enfermedad de Parkinson como controles sanos, que realizaran análisis con niveles de homocisteína en sangre y además estudio de RM craneal. Se realizaron análisis de regresión múltiple basados ​​en vértices basados ​​en la superficie para investigar los correlatos macroestructurales corticales (adelgazamiento cortical) y microestructurales (difusividad intracortical aumentada) de los niveles de homocisteína en esta muestra.

Se incluyeron un total de 137 pacientes en enfermedad de Parkinson y 43 en controles sanos. Los niveles de homocisteína se encontraban aumentados significativamente en el grupo de pacientes con enfermedad de Parkinson, lo que a su vez se correlacionó inversamente con el rendimiento cognitivo, es decir, a mayores niveles peor rendimiento cognitivo. Pero además la homocisteína en el grupo de pacientes con enfermedad de Parkinson también se asoció con adelgazamiento de la corteza frontal y, en un subconjunto de pacientes con datos de DTI disponibles, con daño microestructural en las regiones frontal y posterior de la corteza.

En conclusión, la homocisteína en la enfermedad de Parkinson parece estar asociada con el rendimiento cognitivo y el daño estructural en la corteza cerebral. Estos hallazgos no solo refuerzan la presencia y la importancia de la degeneración cortical en la enfermedad de Parkinson, sino que también sugieren que la homocisteína desempeña un papel entre los múltiples procesos patológicos que se piensa que están involucrados en su desarrollo.

 

Diego Santos García

Servicio de Neurología, CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña), A Coruña

Neurología, Hospital San Rafael, A Coruña