
• Fármacos que permitan administrase cada bastante tiempo y consigan alcanzar niveles estables en plasma serían a priori de gran utilidad en los pacientes con enfermedad de Parkinson.
• Podrían mejorar las complicaciones motoras e incluso prevenirlas.
• Ejemplo de esto son la infusión de levodopa o apomorfina. Sin embargo, no dejan de ser procedimientos algo complejos e invasivos.
• Se publica un estudio con rotigotina unida a polímeros (SER-214) administrada mediante 1 inyección semanal subcutánea.
• Participaron 19 pacientes con dosis diferentes que recibieron 4 inyecciones a lo largo de un seguimiento de 1 mes.
• Fue bien tolerada, segura y demostró alcanzar niveles de medicación estables en plasma y además mejoría motora ya a la semana.
• Incluso con dosis altas (200 mg que equivalen a 3 parches de 8 mg de rotigotina) no hubo eventos adversos serios. Fueron los eventos adversos poco frecuentes en general (5 a 10%). • Es necesario un ensayo fase III. Otros fármacos como apomorfina podrían administrarse también así.
Los estudios en monos tratados con MPTP (modelo animal de Parkinson) demuestran que las inyecciones semanales de rotigotina unida a polímeros proporcionan niveles plasmáticos continuos y beneficios antiparkinsonianos. Con esa base, se publica este mes en Movement Disorders un muy interesante trabajo en pacientes con enfermedad de Parkinson.
Se trata de un estudio multicéntrico, abierto, de dosis múltiple y rango ascendente para evaluar la seguridad, tolerabilidad y la farmacocinética de la rotigotina unida a polímeros (fármaco llamado SER-214). SER-214 se administra mediante inyección subcutánea 1 vez a la semana, a diferencia de rotigotina sola, que se administra mediante parche transdérmico, que hay que cambiar cada 24 horas.

Este estudio demuestra que la administración subcutánea una vez a la semana de rotigotina unida a polímeros (SER-214) proporciona niveles plasmáticos relativamente constantes de rotigotina y es segura y bien tolerada. Llama la atención la buena tolerabilidad utilizando dosis altas, incluso equivalentes a 24 mg de rotigotina. También parece que podría haber un beneficio a nivel motor precoz, ya en 1 semana. Estos hallazgos sugieren como posibilidad que debe investigarse que este método de administración de rotigotina tiene el potencial de tratar o prevenir complicaciones motoras en pacientes con enfermedad de Parkinson sin la necesidad de un procedimiento quirúrgico o un sistema de infusión. Este enfoque también puede ser aplicable a otros agentes, como la apomorfina, que se puede vincular a este polímero
Abril 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA

Coordinador del Comité Científico de la Fundación Degén, neurólogo en el Servicio de Neurología del CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) y del Hospital San Rafael, A Coruña.
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