• Hay dispositivos que pueden detectar los bloqueos de la marcha en los pacientes con Parkinson y provocar un estímulo, ya sea visual, sonoro, o sensorial, que facilite al paciente salir del mismo.
• Esto es clave porque mejora la marcha y autonomía del paciente y reduce el riesgo de caídas.
• No está muy claro si es mejor un estímulo puntual que aparezca sólo en el momento del bloqueo (fásico) o por el contrario, estímulos continuados que intenten no sólo ayudar a salir del bloqueo sino facilitar la marcha y evitar que aparezcan (tónico).
• Un estudio lo analiza en 20 pacientes con enfermedad de Parkinson y bloqueos de la marcha utilizando el dispositivo Agilitas™.
• Observan que el estímulo tónico es mejor para marcha abierta, sin obstáculos. Por el contrario, no hay diferencias cuando hay obstáculos.
• En general, ambos estímulos parecen mejorar la marcha reduciendo el número y duración de los bloqueos y permitiendo caminar más distancia o hacer un recorrido con obstáculos en menos tiempo.
• Queda por ver su aplicabilidad a largo plazo en el día a día.
Una de las complicaciones más limitantes en la enfermedad de Parkinson son los bloqueos de la marcha. En los últimos años se están desarrollando dispositivos que pueden detectar los mismos y provocar un estímulo, ya sea visual, sonoro, o sensorial, que facilite al paciente salir del bloqueo. En ejemplo es el uso de dispositivos que emiten una señal visual láser, de tal forma que este estímulo permite al paciente pasar el pie por encima y empezar a caminar, saliendo del bloqueo. Sin embargo, no está muy claro si es mejor un estímulo puntual que aparezca sólo en el momento del bloqueo (fásico) o por el contrario, estímulos continuados que intenten no sólo ayudar a salir del bloqueo sino facilitar la marcha y evitar que aparezcan (tónico).
Se publican los resultados del ensayo
CuePED Trial . En este estudio participaron
20 participantes con pacientes con enfermedad de Parkinson de unos 70 años de edad media y sin demencia y con bloqueos de la marcha que se familiarizaron con un dispositivo de señalización de luz láser comercializado con el nombre de Agilitas™ . Se trata de un dispositivo muy sencillo, ligero, que se lleva en un lateral del cinturón. El dispositivo fue diseñado con 2 modalidades de señalización: dependiente de la marcha o “fásica”, de tal forma que el dispositivo emitía el estímulo visual laser sólo en los momentos que detectaba un bloqueo; o bien independiente de la marcha o “tónica”, emitiendo de forma continuada con una programación concreta el estímulo visual.
Los participantes usaron el dispositivo secuencialmente en los modos (1) apagado, (2) fásico y (3) tónico en 2 tareas concretas, una caminata de 2 minutos y un circuito de obstáculos con una distancia de 33 metros.
Se observó una mejora significativa en la distancia promedio recorrida durante la prueba de caminata de 2 minutos para el modo tónico (127.3 m) en comparación con las condiciones de apagado (111.4 m) y fásico (116.1 m). Además, la duración de los episodios de bloqueo y la frecuencia fue menor también con el modo tónico (media de 2.68 segundos y media de 0.95 episodios) frente a apagado (5.42 y 1.11) y fásico (3.47 y 1.06), aunque no llegó a ser significativo desde el punto de vista estadístico. Por el contrario, hubo una tendencia no significativa hacia la mejora en la frecuencia, la duración y el tiempo de los bloqueos de la marcha cuando el dispositivo pasó de estar apagado a encendido tanto en el modo tónico como en el fásico, para la carrera de obstáculos. En concreto, para apagado los datos fueron: tiempo medio en recorrer el circuito de obstáculos, 99.7 segundos; duración media del tiempo con bloqueos, 28.8 segundos; número (media) de bloqueos, 2.8. Para tónico y fásico, respectivamente: 82.6 y 81 segundos; 18.4 y 15.3 segundos; 1.8 y 1.7.
Como conclusión, parece que el uso de un dispositivo que emita un estímulo visual podría ayudar a reducir los problemas de la marcha en pacientes con enfermedad de Parkinson. En concreto, parece que el dispositivo podría reducir tanto caminando con normalidad como ante obstáculos el número de bloqueos, la duración de los mismos y el tiempo con alteración de la marcha. Cuando hay obstáculos, no habría mucha diferencia entre un estímulo continuo u otro puntual cuando aparece el bloqueo. Sin embargo, en marcha abierta normal, tal vez un estímulo visual continuo que guíe al paciente y le facilite el caminar podría ser más beneficioso. La parte interesante sería ver los resultados de aplicabilidad clínica en el día a día, como mejoras en la marcha y ganancia de autonomía así como reducción a largo plazo de las caídas, complicaciones secundarias a las misma, seguridad y bienestar del paciente, etc. En cualquier caso, en el futuro es posible que se implante el uso de este tipo de dispositivos.