Una mayor afectación no motora se asocia a atrofia del tálamo en pacientes con Parkinson.

 

• Un estudio observa que una mayor carga de síntomas no motores se asocia a atrofia del tálamo en pacientes con enfermedad de Parkinson.

• Se realizó en Reino Unido en 41 pacientes.

• En concreto los síntomas gastrointestinales y los trastornos del sueño y fatiga fueron los más vinculados con esta asociación.

• Otras áreas profundas del cerebro o de la corteza cerebral no se correlacionaron.

• Como hipótesis, sería interesante conocer si el volumen del tálamo podría ser un marcador de progresión no motora de los pacientes con Parkinson.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno motor (temblor, rigidez, lentitud de movimientos, etc.) pero también no motor (depresión, ansiedad, apatía, fatiga, dolor, trastornos del sueño, etc.). Sin embargo, tanto la frecuencia como la severidad de los síntomas no motores es muy variable de unos pacientes a otros y el porqué de esto no está muy claro. Un estudio reciente observa que los pacientes con síntomas no motores severos tienen un tálamo (núcleo profundo del cerebro) más pequeño en comparación con aquellos con síntomas similares pero leves a moderados.
 
Se trata de un estudio realizado en Reino Unido. Los investigadores reclutaron a 41 pacientes diagnosticados de enfermedad de Parkinson sin demencia ni síntomas neuropsiquiátricos relevantes en el Hospital King’s College de Londres. Se les realizó a todos los sujetos un estudio de resonancia magnética craneal con intención de medir el volumen de diferentes áreas cerebrales así como el grosor de la cortea cerebral e intentar correlacionar atrofia en determinadas estructuras con una mayor afectación de determinados síntomas. Para detectar y cuantificar la severidad de los síntomas no motores utilizaron la escala de Síntomas No Motores (NMSS) y el cuestionario de Síntomas No Motores (NMSQ). Evaluaron el estado de ánimo con dos escalas: BDI-II (escala de Beck) y HDRS (escala de Hamilton). Midieron la calidad de vida con la escala PDQ-39.
 
 
En base a la puntuación de la escala NMSS los pacientes fueron clasificados en aquellos con una carga de síntomas no motores leve a moderada (puntuación en la NMSS menor o igual a 40) o bien severa a muy severa (puntuación en la escala de más de 40).
Un total de 23 pacientes presentaron una carga de síntomas no motores leve a moderada y 18 una carga severa a muy severa (NMSS > 40). Los resultados mostraron que, en comparación con aquellos con síntomas leves a moderados, aquellos pacientes con síntomas no motores severos a muy severos eran más mayores, llevaban más años con la enfermedad, recibían dosis más altas de medicamentos y presentaban un estadio motor de la enfermedad más avanzado y una peor calidad de vida. Con respecto a la neuroimagen, los análisis revelaron que el tálamo era significativamente menor en volumen (atrofia talámica) en pacientes con enfermedad de Parkinson con síntomas no motores graves y observaron en concreto una correlación inversa entre el volumen del tálamo y la puntuación en las escalas de síntomas no motores, tanto la NMSS como el NMSQ. Del total de síntomas no motores, fueron los síntomas gastrointestinales y las alteraciones del sueño y fatiga los más ligados a esta observación. Otras áreas del cerebro, incluido el hipocampo o la amígdala, fueron similares entre los dos grupos. No se observaron diferencias en el grosor de la corteza cerebral tampoco.

En conclusión, este el primer estudio que muestra una asociación entre una mayor carga de síntomas no motores y atrofia talámica en la enfermedad de Parkinson. Son necesarios más estudios que repliquen esta observación. El tálamo es un núcleo muy importante del cerebro con múltiples funciones y de gran complejidad, que podría traducir el grado de afectación no motora. Una idea que surge es comprobar la hipótesis de si el volumen del tálamo puede predecir la evolución no motora de los pacientes.
 
Diciembre 2019
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA