Es algo claramente demostrado que la estimulación cognitiva es beneficiosa para los pacientes con demencia y/o deterioro cognitivo, tanto con Alzheimer como con Parkinson. Sin embargo,
si un paciente cognitivamente no presenta limitaciones y está bien, ¿la estimulación cognitiva es beneficiosa? Un ensayo clínico publicado en
Parkinsonism and Related Disord este mes contesta a esta pregunta.
Se realizó en Alemania.
El objetivo concreto era evaluar los efectos de un entrenamiento computarizado de memoria de trabajo en pacientes con enfermedad de Parkinson sobre la cognición. Un total de
76 pacientes con enfermedad de Parkinson sin deterioro cognitivo fueron asignados al azar al grupo de tratamiento (n = 37), que participaron en un entrenamiento computarizado de memoria adaptativo de 5 semanas, o un grupo control (n = 39). Los pacientes se sometieron a un examen clínico y neuropsicológico al inicio del estudio, después del entrenamiento y a los 3 meses de seguimiento, con pruebas de memoria verbal y no verbal. Los evaluadores eran ciegos, es decir, no conocían si el paciente pertenecía a un grupo u otro.