Enfermedad de Parkinson, ¿progresión de arriba hacia abajo o viceversa según el paciente?

 

• La hipótesis de que la enfermedad de Parkinson comienza en el intestino y progresa por el nervio vago al cerebro es bien conocida.

• Hay datos clínicos y en modelos animales que lo abalan.

• Por primera vez un estudio en monos sugiere una progresión diferente, de arriba hacia abajo (rostro-caudal) y sin que participe el nervio vago.


En la enfermedad de Parkinson, la hipótesis que durante tiempo se ha considerado es que se supone que la sinucleinopatía se propaga desde el sistema nervioso entérico, a través del nervio vago, hasta el SNC. Algunos datos clínicos como el estreñimiento como síntoma pre-motor o la menor incidencia de casos de Parkinson en pacientes sometidos a vagotomía lo apoyan, junto con estudios en modelos animales que han observado un patrón ascendente desde el sistema nervioso entérico hasta el núcleo dorsal del nervio vago. Es decir, lo que siempre se ha pensado es que existe un patrón de progresión caudo-rostral, de abajo hacia arriba.

Se publica en la revista Brain un estudio que sugiere que eso no siempre es así, sino que dependería de cada caso. Participan neurólogos españoles del Hospital CINAC de Madrid. Es un estudio realizado en monos babuinos. Comparan las consecuencias patológicas de la inyección intraestriatal o entérica de extractos de cuerpos de Lewy que contienen α-sinucleína de pacientes con enfermedad de Parkinson. Lo relevante es que los agregados de sinucleína derivados del paciente pueden inducir lesiones tanto nigroestriatales como en el sistema nervioso entérico después de una inyección entérica o estriatal en un modelo de primates no humanos. Este hallazgo sugiere que la progresión de la patología de la α-sinucleína podría ser caudo-rostral o rostro-caudal, variando entre pacientes y subtipos de enfermedad.
Otra observación de gran importancia por ir en contra de lo pensado inicialmente es que no se encontraron lesiones patológicas de α-sinucleína en el nervio vago, por lo que el estudio no respalda la hipótesis de una transmisión de la patología de la α-sinucleína a través del nervio vago y el núcleo motor dorsal del vago. En cambio, los resultados sugieren un posible mecanismo sistémico en el cual la circulación general actuaría como una ruta para la transmisión bidireccional a larga distancia de la sinucleína α endógena entre el sistema nervioso entérico y el sistema nervioso central. Esta hipótesis ya se ha sugerido, en relación con la disbiosis y el papel de la microbiota en la enfermed de Parkinson, dado que una respuesta pro-inflamatoria local a nivel entérico podría generar una respuesta sistémica con la participación de moléculas inflamatorias que abrirían la barrera hematoencefalica.

En conjunto, este estudio proporciona datos en primates que exploran el papel del eje intestino-cerebro en el inicio y la propagación de la patología de la enfermedad de Parkinson y debería abrir la puerta al desarrollo y la prueba de nuevos enfoques terapéuticos destinados a interferir con el desarrollo de esta enfermedad. Por primera vez, se sugiere que la progresión podría ser rostro-caudal y por una vía diferente del nervio vago.


Mayo 2020
DIEGO SANTOS GARCÍA
NEUROLOGÍA, CHUAC (COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE A CORUÑA), A CORUÑA